Days of a October 2015
Son las siete de la mañana. Me desperté, eran unos días antes de mi cumpleaños, un viernes que mi madre me dejo faltar porque ambos despertamos tarde; usualmente nos despertamos a las 6 o 6:30, pero ese día fue uno de esos en el que teníamos esa mala suerte. Ella hizo café y panes con diferentes rellenos. Ella comió rápido porque tenía que ir a trabajar, además, de terminar de hacer sus cosas para que el día de mi cumpleaños estuviera libre de festejar conmigo y mi familia todo ese día. Observo y veo a uno de mis gato mirando curiosamente a la puerta para después girar su cabeza a otro lado y jugar con mis demás mascotas.
Mi hermana aún no se había levantado, por lo que tome el baño rápidamente antes que ella lo tomara. Reproduzco una playlist de canciones nuevas que había descargado la semana pasada y mientras me ducho escucho con una gran claridad lo que significa cada letra y sonido de la canción. Después de la ducha me lavo la boca, tomo mi ropa de pijama para ponerla junta a la ropa sucia y detengo la playlist. Unos minutos chateando con unos amigos por redes sociales sonó el teléfono, era mi madre queriendo que vaya comprar cosas para el almuerzo por lo que tome el dinero que ella me dijo que llevara y fui directo al mercado que queda cerca de nuestro hogar, ahí pase por las diferentes tiendas donde mi madre compra usualmente las cosas además de saludar algunos amigos de la familia que me veía desde pequeño en ese establecimiento.
Regrese a casa con todas las compras hechas y escucho música en el baño; mi hermana se había despertado y estaba tomando una ducha. Por lo general, ella demora en el baño, pero esta vez no demoró mucho. Cuando sale le saludo y ella me saluda. En esa época, no me sentía tan bien con ella por como era su actitud por lo que era alguien que era un tanto distante y no tan hablador como soy realmente con ella. Cuando llego mi madre de trabajar la ayude a cocinar el almuerzo mientras escuchábamos muchas de las canciones de los 80 y 90 en un programa de radio. Sí era 2015, y escuchábamos música en una radio y aún lo hacemos en la actualidad. Después de eso, almorzamos en familia para después cada uno ir a ver sus cosas en sus cuartos hasta el anochecer y cenar para volver a hacer lo mismo e irnos a dormir. Parece muy aburrido y que no seamos una familia unida, pero, la realidad es que así nos acostumbramos cuando solo es un día normal, aunque hay momentos que nos dan el placer de compartir en familia.
Llego la mañana del sábado, mi madre me despertó porque tenia que ir hoy a mi academia de ingles, si molesta despertarse temprano un sábado pero a mi no me importaba con tal de ir a esa academia, no era grande en si pero tenia unos lugares acogedores para mi y uno de ellos era la biblioteca donde estaban libros y revistas importadas que siempre quise leer, yo siempre llegaba antes de clase porque quería pasar el rato leyendo un libro y para mi suerte ese mismo día había llegado una de las novela de mi autor favorito Haruki Murakami. Sin pensarlo dos veces tomo el libro y empiezo a leerlo aunque estaba traducido en ingles aunque no se me dificulta mucho ese idioma, en esos momentos vi que en la puerta había entrado una figura conocida, era Alexander, aunque yo lo llamaba Jeff por su segundo nombre Jeffry, cuando me vio una sonrisa se dibujo y se acerco a mi para poder platicar un rato antes de que la clase comience.
Jeff era muy lindo, delgado con una rostro fino y sus manos eran como uno de esos mini-adornos de porcelana, su piel era algo pálida se veía como si lo hubieran bañado de leche de bebé, tenia pintado las puntas de su cabello con un azul muy detallado. Era un chico muy callado pero muy tierno cuando se expresaba, él y yo compartimos algo que no sabíamos bien que era en ese momento porque no creíamos que podría suceder pero como todo en esta vida pasa siempre y sin saberlo, nosotros nos sentíamos atraídos el uno por el otro desde que nos conocimos y después de unas charlas, unos mensajes intercambiados y uno que otro gusto compartido por mas de dos meses, sentíamos amor y si, estábamos en cierta parte "saliendo" o algo parecido en ese momento. Retomando a la historia, él se sentó a mi lado para saber que estaba leyendo, le mencione sobre que era la obra de mi escritor favorito, a lo que él contesto en broma que si no era de Steven King me dejaba y no me volvería hablar a lo que le respondí con sarcasmo que si decía de nuevo otra oración alabando a King yo lo dejaría y no seria su compañero cuando el profe nos pusiera en grupos. Se puso de lo mas humillante, en broma, para que no lo dejara solo y que lo ayudara y así de juguetones, entre chistes y bromas el tiempo paso y la campana sonó por lo que Jeff y yo nos paramos para ir a clase.
Le pedí a Jeff que me esperaba ya que quería rentar el libro por unos días para terminar de leerlo, Jeff me espero en la puerta de la biblioteca mientras el bibliotecario me atendió y me diera la novela. Partimos hacia nuestro salón que quedaba en el quinto piso y como no venia el profesor, nos sentamos juntos como de costumbre, después de unos minutos el profesor vino y empezó la clase con una nueva lección. Después de unas horas la campana toco de nuevo indicando el descanso, Jeff y yo salimos a comprar algo de las maquinas o de la cafetería, el se compro unos Dorios y yo un sandwich triple. Mientras comíamos charlábamos sobre la música, el arte, el mundo y de nuestras vidas, entonces Jeff se detuvo de comer y estuvo con la cabeza agachada por unos minutos para luego llamarme con una voz casi frágil y con esa misma voz decirme que sus padres iban a ser transferido a otra central de trabajo. Comúnmente, le pregunte en qué distrito sería, pero, él me dijo casi callado y triste, que no sería en nuestra ciudad, ni en el país, me di cuenta de lo obvio, él se iba a ir y al parecer no podía evitarlo, aunque quisiera. Lo quede mirando sin saber que hacer, sólo pude tomar su mano izquierda y frotarla con mi pulgar como siempre lo hacia mi madre para tratar de relajarme.
El timbre toco de nuevo, me dirigí al salón mientras que Jeff se fue al baño, pasaron unos quince minutos cuando Jeff por fin regreso. No pudimos hablar, hasta nos costaba mirarnos por lo que había pasado hace rato, estaba pensando en una y mil formas para tal vez tratar de no preocuparle por eso o que estará bien., pero, como siempre me pasaba en ese año, no analizaba tan rápido ademas de que no decía lo mas obvio en frente a mis ojos. Mientras que Jeff estaba callado y prestando atención a clase como los demás en clase, sabia que él tenía también muchas cosas que lo molestaban o entristecían en su cabeza, sólo que no las expresaba y se mantenía con un perfil relajado. Esa ultima hora de clase fue incomoda, no fue hasta que toco el timbre para la salida, cuando él estaba alistando sus cosas yo le pregunté si es que quería salir ese mismo día en la noche para cenar o ver una película, Jeff se sorprendió al escuchar eso y fue muy linda su reacción, muy sorprendido e inocente a la vez, coordinamos en reunirnos en la tarde en un centro comercial cerca a nuestro instituto de Inglés y mientras salíamos de la clase empezamos a hablar de las cosas que podríamos hacer en esa salida. Digamos que en si, era nuestra primera salida o mejor dicho, cita.
Cuando llegue a casa almorcé, me lave la boca y le dije a mi madre que iba a salir con unos amigos a cenar, me dio el permiso con la única condición que no llegara tarde. Me sentí feliz al saber que ella aceptó, que me fui corriendo a mi habitación y ver que me pondría para esa noche. Tenía muchas opciones y conjuntos pero al final decidí el que me gustó mas. Tomé un baño, me vestí y luego salí de mi casa para tomar un bus y reunirme con Jeff en el lugar acordado. Para mi sorpresa lo encontré llegando a la entrada del centro comercial. Tenía un lindo atuendo, pero, no me importa eso, lo único que me importaba en ese momento era poder disfrutar con él las horas que nos quedaban de ese sábado, ya que el siguiente sábado además de ser nuestra ultima clase, él daba su viaje a ese otro lugar lejos de donde estoy.
Hicimos diferentes cosas. Fuimos a ver ropa que nos gustara, además de bromear con una que otra cosa que se nos inventaba por la cabeza, fuimos a la tienda de libros para ver los nuevos artículos que habían traído, algunos libros estaban abiertos y nos detuvimos a leerlos, después fuimos rápidamente a comer algo y compramos una pizza que aún no sé como la terminamos completa, sabiendo que tanto él como yo comíamos muy poco, bueno, nos reímos después de darnos cuenta, fuimos a la tienda de discos y videojuegos donde vimos primero los lanzamientos nuevos de los juegos de las diferentes empresas que nos gustan para luego ver los discos, estuvimos viendo un largo rato todos los discos en todas las secciones que había en la tienda y mientras estábamos revisando los discos él me comentó que una fantasía suya era bailar con esa persona amada "ballrooms of mars" de T.Rex, me parecía curioso escuchar eso de alguien como él ya que no lo veía como su tipo de música.
Jeff me llevó a un espacio que estaba en construcción y donde nadie pasaba, era lindo tener una hermosa vista además de estar con él disfrutándola, me dijo que cerrara los ojos por unos segundo ya que quería darme algo, los cerré. Lo que no me esperaba, es que me diera un beso, tal vez suene cursi o algo sacado de una película romántica o de un libro young-adult, pero así fue, me besó y yo sólo le seguí la corriente, ya que no lo sentía raro, más bien lo sentí bien y nos gusto a ambos. Después de ese largo pero corto beso sonreímos y reímos un rato para después estar tomados de las manos y seguir contemplando la vista que nos daba esa noche. Recordé lo que me dijo en la tienda de discos, en ese momento, recién había descargado Spotify y lo que hice fue buscar la canción que él me dijo que quería bailar alguna vez "ballrooms of mar de T.Rex". Puse en el buscador y a la primera elección la reproduje. Tome la mano de Jeff y en el momento en el que Marc Bolan comienza a cantar empezamos a bailar. Nosotros dos, solos, en un lugar donde nadie pasa, sólo estábamos él, yo, el ambiente y la música como nuestros testigos. Bailamos al estilo de un vals lento, sabiendo que no nos volveríamos a ver y hablar o a disfrutar de un momento como este, lo tome de la cintura y lo bese de vuelta mientras las guitarras comenzaban su solo y las estrellas se hacían presentes, era nuestro momento, el momento donde compartimos y sentíamos lo que el uno y el otro no podía decir en publico pero si en lo oculto de la noche, "te amo" se escribió en ese baile lento y de despedida, dijimos muchas cosas mientras ocurría ese baile, como de que tal vez nos visitaríamos por vacaciones o hablarnos mas por las redes, hasta pensábamos en tener una relación virtual pero llegando al final sabíamos que esas promesas eran vacías, que no serian cumplidas ni aunque quisiéramos, él iría por su lado y yo por el mio, después de ese baile nos dirijamos a la salida mientras recordábamos cada cosa que pasamos juntos desde que nos conocimos hasta esa misma noche, esperamos su bus y luego se fue, vino mi bus y fui a casa y mientras él iba al este de la frontera yo iba al norte de la frontera y al sur del sol.
Seguimos hablando por chat sobre las cosas que hicimos esa noche, sobre lo mágica y magnifica que fue, Llego el día sábado, ese día era nuestro examen final en el instituto de Ingles, Jeff y yo entregamos nuestros exámenes juntos, salimos a ver que todo estaba vació sin ningún alma en los pasillos y ahí en un rincón del instituto nos besamos unas cuantas veces, Jeff me dijo que ya tenía que irse ya que sus padres le dijeron que tenían que ir temprano al aeropuerto para no perder el vuelo y no olvidar nada. Lo acompañé a su parada de autobús y es ahí donde fue nuestra ultima despedida, le dije en su oído que lo amaba y el me dijo que también lo hacía. luego llego su bus y él se marcho dejándome solo en aquella parada de autobús. No, no corrí hacia el autobús como tonto enamorado o esas cosas cliché que suceden en una película de comedia romántica, simplemente me senté en las bancas de aquella parada. Si, quería correr, quería gritar, quería estar con él, pero también sabía que era el momento de dejarlo ir porque no regresaría aunque más lo deseara. En esos minutos me llego un mensaje de él diciendo "Quizá esta frase te ayude" y al momento me llego la siguiente imagen de abajo. Si era una de las tantas frases de Murakami y cuando la leí pues me dejo un sabor algo dulce de lo agria que estaba, después vi que mi bus había llegado y levante para subir a él. Me senté en la parte izquierda y mientras el bus avanzaba y se alejaba del instituto de Inglés donde conocí a Jeff, veía la frase. Ese día no podía dejar de pensar en él y en ese baile nocturno, sólo sé que él es una de las personas que cambió mi mundo en cierta forma y le estoy agradecido por eso, siempre estaré agradecido con él.
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